Notas para leer a Héctor Manjarrez

    • Fecha:20-03-2019
    • Fuente: David Huerta
    Notas para leer a Héctor Manjarrez

    David Huerta

    Hace más de cuarenta años, leí Acto propiciatorio y Lapsus. Fue aquello como estar metido en un vendaval, en un remolino, en un fenómeno turbulento. Tenía la sensación de que su autor había escrito esos libros con una energía semejante a la que yo experimentaba en esos momentos, como si estuviera sometido a un viento poderoso, al pasar las páginas, levemente enfebrecido: había allí un impulso ciclónico, un deseo de volcar en un libro, en un relato, porciones enteras de experiencia, de imaginaciones, de fiesta y desconcierto, de lecturas y viajes. Esos dos libros, sobre todo Lapsus, estaban tachonados de un europeísmo exacerbado, de una modernidad carnavalesca de la que teníamos noticias en México como si se tratara de las historias fabulosas del Preste Juan: una constelación de nombres y hechos, fenómenos y artificios, que estaban allá, del otro lado del mar, muy lejos, en un cosmos hecho de torsiones deslumbradoras... leer más