​Aleksandr Pushkin

    ​Aleksandr Pushkin

    Aleksandr Sergeyevich Pushkin nació en Moscú en 1799. Por su padre descendía de la nobleza boyarda. Su madre era nieta del general abisinio Abram Gannibal, a quien llamaron el “Negro de Pedro el Grande”. Eslavo y africano, Pushkin se educó en la cultura francesa y en el riquísimo folklore ruso que le trasmitió su nodriza Arina Rodionovna. A los quince años publicó sus primeros poemas y a los veintiuno la narración en verso Ruslán y Ludmila. Se trasladó a San Petersburgo y formó parte de las asociaciones revolucionarias que en 1825 organizaron la rebelión de los Decembristas, precursores de un movimiento que no iba a culminar sino hasta 1917. Por sus versos políticos fue desterrado primero al Cáucaso y luego a Crimea. Allí escribió los poemas que inician el romanticismo en Rusia: El prisionero del Cáucaso, Los hermanos bandoleros, La fuente de Bajchisarái. Entre 1823 y 1831 escribió su novela en verso rimado Eugenio Oneguin que es la piedra de fundación de la novela rusa. Su destierro continuó en Odesa donde concluyó su tragedia Borís Godunov. Una vez sofocada la rebelión decembrista, el nuevo zar Nicolás I le permitió regresar. Quedó bajo la estrecha vigilancia de la policía secreta que lo consideraba un subversivo y sufrió la desconfianza de sus antiguos compañeros que lo veían demasiado próximo al zar. En el otoño de 1830 una epidemia de cólera aisló a Pushkin en su propiedad rural de Borodinó. En aquellos tres meses escribió los Relatos del difunto Iván Petróvich y las cuatro Málenkiye tragedii (“Pequeñas tragedias”): El caballero avaro, Mozart y Salieri, El convidado de piedra y El festín durante la peste, todas en verso blanco, es decir, sin rima. Al año siguiente se casó con Natalia Goncharova, la más célebre belleza de San Petersburgo. El zar se interesó por Natalia y, para tenerla cerca, le dio a Pushkin una comisión equivalente a la de cronista oficial. En esa época escribió sus mejores relatos en prosa: La dama de espadas, La hija del capitán, El bandido Dubrovski, su poema El caballero de bronce y las leyendas populares en verso entre las que destacan El zar Saltán y El cuento del gallo de oro. Pushkin quiso escapar de la asfixiante corte y dedicarse a escribir en el campo. El zar se lo impidió. El 8 de febrero de 1837 Pushkin murió en un duelo con Georges d’Anthès, un aventurero emigrado de Francia a quien los chismes de la corte atribuían ser el amante de Natalia. Las más recientes investigaciones dan una versión diferente de la aceptada durante siglo y medio: D’Anthès sólo fue un instrumento de Nicolás I para eliminar a Pushkin como esposo de Natalia, sí, pero sobre todo como poeta nacional de Rusia. Una bien tramada conspiración lo llevó a batirse en duelo con un tirador profesional y más tarde los médicos se conjuraron para dejar que se desangrara y muriera cuando hubiesen podido curarlo.